El agua, fuente de tono físico y bienestar en el escondite de las termas. Oxígeno. Paseos por la montaña a pie, a caballo, en BTT, sendas verdes, pastos floridos. Aguas bravas, cielo azul y las sensaciones relacionadas: rafting, canoa, planeador, ala delta, parapente… El deseo de regresar en invierno para esquiar o para observar el rebeco y el corzo… sin despertar el oso o la marmota.
Dominando magníficos valles, Luchon es una ciudad intemporal que ha conservado la belleza de su arquitectura del siglo XIX, época del descubrimiento de las ciudades termales por los europeos. Lamartine, Flaubert, Rostand, Daudet y muchos otros encontraron inspiración aquí.